Nuestra Parroquia trabaja así:

El Consejo de Pastoral Parroquial y nuestra Organización

La parroquia es una comunidad que reúne a varias comunidades cristianas, por eso se le llama comunidad de comunidades. Es por esto que la parroquia necesita una organización para cohesionar y dar dinamismo a todas las fuerzas vivas que el Espíritu suscita en los creyentes de este territorio.

Generalmente nosotros sabemos que a la cabeza de la parroquia se encuentra el párroco, un sacerdote delegado por el obispo para el cuidado pastoral de esta porción del pueblo de Dios, pero el párroco no puede conocer ni decidir solo; es por ello que se conforma un Consejo Parroquial de Pastoral, el cual está conformado por fieles laicos y religiosos de los diversos estratos y zonas de la parroquia, los cuales presentan al párroco las inquietudes de los diversos grupos y personas de la parroquia.

Nuestro Consejo Parroquial está constituido por 10 personas, y se trata de incluir los diversos tipos de pastoral: y por ello existe una Comisión de Pastoral Profética, una Comisión de Pastoral Litúrgica y otra Comisión de Pastoral Social o Regia.

La Comisión de Pastoral Profética se encarga de animar y presentar inquietudes referentes al anuncio y proclamación de la Palabra de Dios, desde el anuncio primero, pasando por la catequesis y culminando con aquellos que se preparan para un servicio pastoral dentro de la misma parroquia.

La Comisión de Pastoral Litúrgica se encarga de animar y presentar inquietudes referentes a la celebración del misterio cristiano, ya sea mediante la liturgia oficial y formal de la iglesia, o mediante las expresiones que surgen de la religiosidad propia de nuestro pueblo; así mismo, lo que se refiere el cuidado y presentación de los lugares del culto, la manera de celebrarlo y los agentes que lo animan.

La Comisión de Pastoral Social o Regia se encarga de animar y presentar inquietudes referentes al ejercicio de la caridad cristiana en medio de nuestra vida cotidiana y los problemas sociales, trata de aportar el mensaje cristiano, no tanto con palabras, sino por medio del compromiso en medio de la vida con sus problemas y sus alegrías propias. Así mismo, se encarga de que haya un buen funcionamiento en la organización de nuestra parroquia.

Nuestro Consejo Parroquial trata se sesionar al menos una vez al mes, pero generalmente debe reunirse dos veces al mes por la gran cantidad de tareas que están pendientes.