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Mostrando las entradas con la etiqueta FICHAS DE DIVULGACIÓN PASIONISTA

Hacia una comprensión del “espíritu” en la persona

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FICHA DE DIVULGACIÓN PASIONISTA No. 13 EL ESPÍRITU El ser humano es una unidad bio - psíquica; cuyas zonas y aspectos no pueden separarse. Se da una interacción constante entre todas ellas. El ser humano está condicionado por su organismo, y su espíritu influye a su vez sobre su organismo. La “somatización” y los trastornos de la conducta por influjo orgánico son prueba de ello. Para entender mejor, proponemos una visión del ser humano que, más que formado por partes, lo queremos entender como una unidad, pero visto desde diversas dimensiones o niveles: La Dimensión Corporal, Dimensión Afectiva o Emotiva; Dimensión Intelectual y la Dimensión Espiritual. Dimensión Corporal o Biológica El organismo en relación con el mundo y con los hombres. A través de nuestro cuerpo se expresa la actividad mental y afectiva, se relaciona hacia fuera y construye su personalidad. Abarca los sentidos externos, la percepción sensorial. Aquí se reciben las influencias del ambiente Ante los estímulos, el cu...

Dos funciones fundamentales del alma o espíritu

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FICHA DE DIVULGACIÓN PASIONISTA No. 13 ESPÍRITU Nuestra alma o espíritu no es algo que “tenemos”, primeramente es algo que “somos”, es el pulso, dentro de nosotros, de la vida que nos anima, aquello que hace que estemos vivos. En cuanto tal tiene dos funciones: 1. En primer lugar, es un principio de energía. La vida es energía. El alma es aquello que le da vida a un cuerpo. En su interior reside el fuego, el “eros”, la energía que nos impulsa. 2. Pero el alma también viene a ser como el pegamento que nos mantiene unidos, es el principio de integración y de individuación personal. El ejemplo mas claro es el del cuerpo, cuando está vivo tiene alma, está integrado, todo funciona como un todo y hacia un mismo fin; pero cuando falta el alma o espíritu, cada órgano y cada sustancia siguen siendo por un momento, lo que antes eran, pero dejan de funcionar como un todo y el cuerpo se desintegra, y muere, ya que cada sustancia comienza a funcionar por su cuenta, sin unidad. Por eso el ama tiene ...

ESPÍRITU

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Sentido Bíblico de la palabra. Nuestra palabra “espíritu” viene del latín “spiritus” que se refiere al soplo, al aliento, o bien, del verbo “spirare”: soplar, respirar. Pero sus raíces más significativas para nuestro estudio, están en el griego “pneuma” y en el hebreo “ruah”. Toda esta relación con el viento nos viene a expresar la idea de moviendo cargado de energía; se mueve aquello que no puede ser atrapado, el aire; y también llama la atención el dinamismo que en él se manifiesta. Por ser inaprensible da a entender un influjo directo de Dios. El aliento es considerado como el portador de la vida (respirar o morir). Como aliento, se encuentra lomismo en los seres humanos como en los animales; como energía vital, se ve en el individuo así como en un colectivo. Este soplo Dios lo da, lo protege, lo quita, y está en su mano el poder darlo de nuevo (Is 42,5; Sal 104,29). Por otra parte, el espíritu no llega nunca a concebirse como la cualidad más elevada del hombre (como hacen los plató...

LA SOLEDAD (Segunda Parte)

La Solitariedad. La tentación del ser humano, ante esta sensación de soledad, es la superficialidad, o sea, vivir en la superficie de sí mismo; en lugar de ahondar en su propio misterio, prefiere cerrar sus ojos y escaparse de sí mismo, buscar refugio en personas, instituciones o diversiones. Volvamos a recordar, cuanta más interioridad, más persona; y cuanta más exterioridad menos persona; por eso el proceso de “personalización” es el hecho de ser uno mismo, alguien diferenciado. Y este proceso de personalización pasa por dos referencias: la soledad y la relación. Pero toda relación no será profunda y verdadera si no comienza con el enfrentamiento con el propio misterio, con la soledad. Los enemigos de la interioridad son: la distracción, la diversión y la dispersión. Los “fugitivos” (los que huyen de su soledad) nunca se aman, siempre se buscan a sí mismo; el fugitivo es un individualista, y es superficial. Al vivir en la superficie no tiene amor, ya sea en la familia o en la comunid...

LA SOLEDAD

EL FENÓMENO DE LA SOLEDAD (1a. parte) La Soledad es una realidad ambivalente, puede ser una realidad que ahoga y que orilla a la desesperación, o bien, puede ser un elemento que ayuda a madurar y a crecer como personas, dentro de un grupo y delante de Dios. La soledad hace referencia, primordialmente, al tipo de relaciones que establecemos con nosotros mismos. Para comprender mejor la soledad vamos a descubrir esas formas distorsionadas de entenderla en nuestro mundo. Hoy en día nos decimos necesitados de soledad, pero en lo que realmente pensamos es en un tiempo y en un espacio para nosotros, para no ser molestados por la gente, para poder pensar y hacer nuestras propias cosas; y en este caso la soledad es algo mas bien parecido a la “privacidad”. También pensamos que la soledad es algo así como una estación de servicio, a donde llegamos para recargar nuestras baterías, o como la esquina del cuadrilátero, en donde nuestras heridas son aliviadas y masajeados ...

JESÚS NOS ENSEÑA A ORAR

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Cuando se trata de enseñar a orar, Jesús no hace primero un curso de oración para los apóstoles, sino que les enseña a estar con él mismo, y que descubran lo importante que es la relación con su Abbá, que sientan la necesidad de la oración, a partir de irse haciendo preguntas fundamentales sobre la trascendencia (Mc, 8, 27-29), sobre el espíritu que lo lleva a vivir de esa manera; y solo entonces, sólo cuando ellos han sentido la necesidad y la inquietud, entonces Jesús les enseña a orar. Exhorta a los discípulos a que hagan oraciones de súplicas (Mt 7,7; Lc 11, 9) Hacer la oración desde la certeza de que van a ser escuchados (Lc 11, 5 – 8. 11 – 13; 18, 1-8; Jn 11,41). Es la experiencia de totalidad queda Dios y que integra toda la existencia. Al exhortar a sus discípulos a orar, pidiendo los dones del tiempo de salvación, Jesús dio tres instrucciones muy claras y precisas acerca de cómo tenía que ser su oración. La primera: su oración no debe parecerse a la de los fariseos, que preten...