Hacia una comprensión del “espíritu” en la persona
FICHA DE DIVULGACIÓN PASIONISTA No. 13
EL ESPÍRITU
El ser humano es una unidad bio - psíquica; cuyas zonas y aspectos no pueden separarse. Se da una interacción constante entre todas ellas.
El ser humano está condicionado por su organismo, y su espíritu influye a su vez sobre su organismo. La “somatización” y los trastornos de la conducta por influjo orgánico son prueba de ello.
Para entender mejor, proponemos una visión del ser humano que, más que formado por partes, lo queremos entender como una unidad, pero visto desde diversas dimensiones o niveles:
El ser humano está condicionado por su organismo, y su espíritu influye a su vez sobre su organismo. La “somatización” y los trastornos de la conducta por influjo orgánico son prueba de ello.
Para entender mejor, proponemos una visión del ser humano que, más que formado por partes, lo queremos entender como una unidad, pero visto desde diversas dimensiones o niveles:
La Dimensión Corporal,
Dimensión Afectiva o Emotiva; Dimensión Intelectual y la Dimensión Espiritual.
Dimensión Corporal o Biológica
El organismo en relación con el mundo y con los hombres. A través de nuestro cuerpo se expresa la actividad mental y afectiva, se relaciona hacia fuera y construye su personalidad.
Abarca los sentidos externos, la percepción sensorial. Aquí se reciben las influencias del ambiente
Ante los estímulos, el cuerpo responde con reacciones.
El organismo capta y cristaliza en distintas zonas los estímulos del exterior, en forma de tensiones normales o anormales; niveles de profundidad que la experiencia personal y la ciencia
no han captado totalmente todavía.
Abarca los sentidos externos, la percepción sensorial. Aquí se reciben las influencias del ambiente
Ante los estímulos, el cuerpo responde con reacciones.
El organismo capta y cristaliza en distintas zonas los estímulos del exterior, en forma de tensiones normales o anormales; niveles de profundidad que la experiencia personal y la ciencia
no han captado totalmente todavía.
Dimensión Afectiva Emocional
Es el espacio intermedio, el cruce entre lo psíquico y lo orgánico: percepción psíquica-sensorial. Hablamos de los sentimientos, las emociones, las pasiones…
Sentimiento: reacción ante realidad, duradera o leve.
Emoción: reacción momentánea o intensa como impresión. (alegría, tristeza, penas, satisfacción, frustración)
Emoción: reacción momentánea o intensa como impresión. (alegría, tristeza, penas, satisfacción, frustración)
Pasión: reacción duradera y violenta, como tensión sostenida (amor, temor, ira, miedo, odio)
Emociones: Alegría, tristeza, deseos, penas, satisfacciones, frustraciones...
Emociones: Alegría, tristeza, deseos, penas, satisfacciones, frustraciones...
Dimensión Mental
Es lo que los psicólogos consideran como el asiento de la inteligencia, de la voluntad y de la memoria... como tal.
Es la zona donde se elaboran los conocimientos, los juicios, los criterios, los valores, los pensamientos, los conceptos. (Inteligencia).
Desde aquí se originan los deseos conscientes, el querer, el amor, las decisiones, las opciones, la libertad. (La Voluntad)
Es donde se combinan y seleccionan los recuerdos, las imágenes, las impresiones. (La Memoria).
Es la zona donde se elaboran los conocimientos, los juicios, los criterios, los valores, los pensamientos, los conceptos. (Inteligencia).
Desde aquí se originan los deseos conscientes, el querer, el amor, las decisiones, las opciones, la libertad. (La Voluntad)
Es donde se combinan y seleccionan los recuerdos, las imágenes, las impresiones. (La Memoria).
Dimensión Espiritual
Cuando tenemos que referirnos a las experiencias de lo religioso, de lo sobrenatural, de la vida de Dios en nosotros, nos vemos obligados a delimitar un ámbito más de la experiencia consciente; a ésta la llamamos la Dimensión Espiritual.
¿Qué es?
La llamamos la dimensión de la interioridad, del Espíritu; el ser profundo, conciencia del “yo” divinizado, esfera de la vida sobrenatural.
“La zona espiritual es el espacio de conciencia de la persona humana, en donde se da la experiencia religiosa, la experiencia de Dios, donde radican las funciones de la vida teologal, y desde el “yo” transformado, dirige su pensar, su querer, su sentir, su actuar, su vivir, dentro de la lógica de lo sobrenatural”.
Es el asiento de la gracia (la vida de Dios) y de Dios mismo (La Trinidad)... donde se desarrolla la vida del “hombre nuevo”; donde pueden encontrarse el hombre y Dios (No se localiza, es un nivel de conciencia).
“La zona espiritual es el espacio de conciencia de la persona humana, en donde se da la experiencia religiosa, la experiencia de Dios, donde radican las funciones de la vida teologal, y desde el “yo” transformado, dirige su pensar, su querer, su sentir, su actuar, su vivir, dentro de la lógica de lo sobrenatural”.
Es el asiento de la gracia (la vida de Dios) y de Dios mismo (La Trinidad)... donde se desarrolla la vida del “hombre nuevo”; donde pueden encontrarse el hombre y Dios (No se localiza, es un nivel de conciencia).
¿Cómo Funciona?
Como proceso de relación con lo divino y como proceso de transformación y divinización del hombre, la “vida espiritual” se recibe de Dios, para los cristianos esto lo ubicamos en el bautismo, o en la conversión; para otras personas de diferente religión es la capacidad de conocer a Dios
desde la fe, poseerlo en la esperanza y de unirnos a Él en el amor.
Fruto de esta comunión gradual con Dios, el hombre potencia y eleva la capacidad y la vida de las otras dimensiones de la persona. Al mismo tiempo lleva a cabo una mejor relación consigo mismo, con los demás y con el mundo. Esto da lugar a un crecimiento armónico de toda la persona humana.
desde la fe, poseerlo en la esperanza y de unirnos a Él en el amor.
Fruto de esta comunión gradual con Dios, el hombre potencia y eleva la capacidad y la vida de las otras dimensiones de la persona. Al mismo tiempo lleva a cabo una mejor relación consigo mismo, con los demás y con el mundo. Esto da lugar a un crecimiento armónico de toda la persona humana.
La vida espiritual es movida por el Espíritu Santo y se integra en la totalidad del ser, de manera que vida divina y vida humana vayan diluyéndose en una existencia según el Yo Espiritual; y donde el Yo Cerebral, el Yo Sentimental y el Yo Físico se integrarán en una sola dirección, lo que hará que sea un “Hombre Nuevo”, nacido de la gracia y poseído por el Espíritu.
Pasión por la Vida es un órgano de difusión del
Centro de Espiritualidad Pasionista.
pasioncep@yahoo.com P. José Luis García, c.p.
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