PARA REFLEXIONAR

Para todas las personas que visitan nuestro blog.

El P. Sergio Anaya, c.p., Misionero Pasionista, nos comparte constantemente relatos de sus visitas a los lugares de Misión, dónde gustoso lleva la Palabra de Dios, en esta ocasión compartimos con ustedes esta reflexión de un retiro al que él asistió.

CÓMO ANUNCIAR HOY LA CRUZ DE NUESTRO SEÑOR JESUCRISTO.

            Comparto lo que reflexioné en este día:

Lo primero es que tengo que ampliar mi comprensión de Cruz y de muerte.  Quien ama y sirve, no crea cruces para los demás. 

Tres signos actuales que me ayudarán si los pongo en práctica:

1.      Trabajar en un mundo donde sea menos difícil el amor, la paz, la fraternidad, la apertura y la entrega a Dios, sumándome a todo lo que haga posible la justicia y la fraternidad.

2.      Solidarizarme con los que son crucificados, y aquí fortalezco mis dos pasiones: Los migrantes y encarcelados.

3.      Soportar la Cruz sin huir de ella.

Lo que nos puede servir a todos: es el Perdón y la confianza, no dejar que el odio y la desesperanza tenga la última palabra. Morir es vivir.  Recordemos la invitación del Evangelio del Domingo: “Si el grano de trigo muere, da mucho fruto”. 

Y como tarea para todos:

HACER CADA VEZ MÁS IMPOSIBLE QUE UNOS SERES HUMANOS CONTINUEN CRUCIFICANDO A OTROS SERES HUMANOS.

            Aprovechando lo de la visita del Papa Benedicto, traté de estar muy al tanto en cada uno de sus recorridos, lo que más me gustó fue el encuentro con niños y jóvenes, así que comparto algunos pensamientos del Papa:

            “Si dejamos que Cristo cambie nuestros corazones, nosotros podremos cambiar el mundo”.  “Ustedes mis pequeños amigos no están solos, cuentan con la ayuda de Cristo y de la Iglesia” “México un hogar para vivir con serenidad y alegría” y palabras parecidas cuando les mandó al final estos mensajes:

“Quisiera quedarme más tiempo con ustedes, en la oración seguiremos juntos”.

   Seguimos unidos en la oración.  

  Fraternalmente.  Sergio C. P.